*** Drenaje colapsado se convierte en foco de infección para los habitantes de ese sector
Por: REDACCIÓN.
NUEVO LAREDO, TAM.- Hastiados hasta el cansancio por los olores nauseabundos emanados de una alcantarilla colapsada, vecinos de la colonia Nueva Era tronaron contra la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal por pasar la mayor parte de su tiempo limándose las uñas y acomodándose las extensiones del cabello en el aire acondicionado de su oficina, antes de salir y ver el estado deplorable que presentan las colonias de la periferia.
El hartazgo llegó a sus límites cuando los olores fétidos inundaron el ambiente en la esquina del circuito “Jesús González Bastién” y “José Angel Valdez Reyna”, en el corazón de la colonia, a espaldas de la iglesia católica, uno de los cruceros más utilizados por automovilistas y transeúntes para cruzar de un lado a otro el arroyo.
“Siempre han estado las calles así, siempre ha estado ese mugreral, siempre las alcantarillas se tapan, duran meses, nos abandonan de a tiro, que la alcaldesa se acuerde de la Nueva Era, cómo andaba en las elecciones, querían que uno votara por ella, ya nomás se sientan y no se acuerdan de las colonias, abandonan a uno”, mencionó una vecina de la Nueva Era.
“Siempre ha habido problemas en nuestras calles, pasamos y siempre lo mismo, nomás prometen que las van a arreglar, se les pasa desapercibido y no lo hacen, como ahora en las elecciones nos prometieron muchas cosas y de plano no cumplen lo que prometen, uno tiene niños chiquitos y es pura contaminación, nos urge que nos arreglen, yo vivo a una cuadra y todavía huele mucho, con asco vivimos, pura repugnancia esto, tiene que haber una solución, la buscamos pero no nos hacen caso, queremos que nos haga caso con lo que nos prometió que lo realice, si ella estuviera aquí, las cosas fueran diferentes”, dijo otra.
En un recorrido realizado por este medio de comunicación, pudimos constatar que la pestilencia se puede percibir a varias cuadras del crucero, una situación que debe ser atendida con urgencia por las autoridades que brillan por su ausencia, y que tiene desesperados a los vecinos debido a que ya son varios meses que está ahí el problema y no llegan a darle solución.
De nada sirve que el Municipio maneje un presupuesto de más de 5 mil 200 millones de pesos si la ciudad está infestada de baches, hoyancos, fugas de agua potable y drenaje sanitario, si el dinero está siendo desviado a las cuentas personales de los “servidores de la nación”, conocida como la “mafia guinda”, que mensualmente ven incrementadas sus cuentas bancarias, mientras que la ciudad luce totalmente desatendida.
ALCALDES ANTERIORES LE PONEN LA MUESTRA
Los vecinos quieren pronta solución a su problemática, principalmente de esta pestilencia y hacen un llamado enérgico a la alcaldesa para que deje de hacer tiktoks y salga de la comodidad del aire acondicionado para recorrer las colonias, como anteriormente lo hicieron alcaldes como don Horacio Garza, Mónica García Velázquez, José Manuel Suárez, Daniel Peña, Ramón Garza y Enrique Rivas, que sí sabían lo que tenían que hacer como presidentes municipales.
Con un presupuesto muy por debajo del que hoy se maneja, lograron construir el bulevar ribereño, el Puente Internacional III, la Unidad Deportiva al poniente de la ciudad, dotar de techumbre a todas las escuelas e, incluso, dejar pavimentada la ciudad al 98%. En la administración de Carmen Lilia, lo único que ha proliferado son los baches y los cortones de agua potable en los hogares.
LA SALUD DE LOS VECINOS ESTÁ EN RIESGO
Con el problema del drenaje tapado en la colonia Nueva Era, los olores fétidos entran a los hogares y se convierten automáticamente en un foco de contaminación, sobre todo cuando las familias se sientan a la mesa a tomar los alimentos.
Por las noches, sus sueños se ven interrumpidos cuando el viento entra por las ventanas y deja sentir la pestilencia que permea en el ambiente.
Este es el Nuevo Laredo que Carmen Lilia no da a conocer.
Este es el verdadero Nuevo Laredo, la ciudad donde los habitantes deberían disfrutar de una infraestructura mejor con el presupuesto tan alto que tiene, pero que no está siendo bien administrado porque a las autoridades municipales les ha hecho falta masa encefálica para idear un plan efectivo que venga a dar respuesta al reclamo citadino. No lo habrá, simple y sencillamente porque a la alcaldesa no le interesa el bienestar de los neolaredenses.