Washington.- El presidente estadunidense, Donald Trump, propuso hoy acabar con las ruedas de prensa y distribuir respuestas por escrito “en beneficio de la rigurosidad”, después de las contradicciones sobre el despido del director del FBI.
Trump se lanzó de nuevo a su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana para atacar a la prensa, que critica la confusión que él mismo ha generado sobre las razones del sorpresivo despido del director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey.
“¿Quizá lo mejor sería cancelar todas las futuras conferencias de prensa y distribuir respuestas escritas en beneficio de la rigurosidad?”, se preguntaba esta mañana Trump.
Trump elevó aún más la confusión sobre las razones y procedimiento que desencadenó el despido de Comey al asegurar en una entrevista con NBC que lo hubiera destituido de todas formas, pese a que justo después del despido el martes y en los días posteriores sus portavoces aseguraron que todo se desencadenó por las recomendaciones del fiscal general adjunto, Rod Rosenstein.
La Casa Blanca insistió en que el despido se debió a unas recomendaciones de Rosenstein en relación a la manera en la que Comey gestionó la investigación sobre el manejo de los correos electrónicos de Hillary Clinton, rival demócrata en las presidenciales de Trump, cuando era secretaria de Estado.
Según funcionarios gubernamentales, Rosenstein amenazó con dimitir después de que la Casa Blanca dijera que él fue quien impulsó el despido de Comey, y pidió a la Casa Blanca que se corrija, mientras que Trump ha rechazado la versión oficial de la mala gestión del caso de Clinton y ha reiterado que la investigación de Rusia, que Comey lideraba, debería dejarse de lado.
El caos comunicativo se completa con el mensaje oficial de la Casa Blanca de que Comey no contaba con el apoyo de sus subalternos, algo que ha negado el director del FBI en funciones, Andrew McCabe.
Esta mañana Trump volvió a decir que las historias sobre la posible coordinación de su campaña con representantes del Gobierno ruso es una invención de “medios falsos” y “una fabricación de los demócratas para excusarse por perder las elecciones”.
McCabe dijo este jueves que la investigación sobre la influencia de Rusia en la campaña es un asunto serio que no van a permitir que se deje de lado.