* Algunos dueños de equipos respaldaron a los jugadores en sus protestas.
(Por: AGENCIAS.)
WASHINGTON, D.C.- El presidente de los Estados Unidos Donald Trump reiteró que la organización de la NFL pasaba por un mal momento y podría irle peor si no corregía las ofensas permanentes que hacen a los símbolos de la nación. Inclusive se atrevió a decir que su negocio, si seguían por el mismo camino, se les iría «al diablo».
Trump volvió a hablar de la NFL antes de viajar a Indiana y destacó que está en una «muy mala situación» por la manera como han tratado el asunto de los jugadores que protestan durante el himno nacional y sugirió abiertamente que esto va a hacer daño al negocio de la liga.
«Pienso que la NFL está en una situación realmente muy mala», comentó a los periodistas en la Casa Blanca. «Ves lo que está pasando con sus audiencias de televisión, francamente, lo único que está haciendo bien la NFL es el previo de los partidos porque todo el mundo quiere ver lo que está sucediendo».
Donald Trump volvió a ser categórico en su postura de crítica directa a los jugadores y a la NFL sobre las protestas que realizan antes de cada partido desde hace un año cuando las comenzó el mariscal de campo Colin Kaepernick, que pertenecía a los 49ers de San Francisco, y primero se sentó y luego puso su rodilla en el suelo mientras se entonaba el himno nacional.
«No puedes tener gente faltando el respeto a nuestro himno nacional, a nuestra bandera, a nuestro país y eso es lo que están haciendo», reiteró Trump. «En mi opinión, la NFL tiene que cambiar. ¿O saben qué va a pasar? Su negocio se va a ir al diablo».
Las declaraciones del mandatario estadounidense llegaron después que la compañía especializada Nielsen informó el martes que después de haberse completado las tres primeras semanas de competición de la nueva liga, la audiencia nacional para los partidos de la NFL bajo un 11 por ciento en comparación con la del 2016.
Nielsen mostró que los partidos promediaron 17,63 millones de espectadores en las tres primeras semanas de la temporada del 2016, comparados a los 15,65 millones este año.
Las mediciones de Nielsen no incluyen muchos de los partidos del domingo por la tarde que se transmiten para una audiencia regional y no tienen cobertura nacional.
Trump ha criticado desde la semana pasada a los jugadores que se arrodillan durante el himno nacional, inclusive durante un mitin celebrado en Huntsville (Alabama) definió como «esos hijos de puta» a los jugadores de la NFL que se arrodillaban durante la entonación del himno nacional.
Luego ante las críticas recibidas por parte de los deportistas, dueños, y la propia NFL, Trump mandó un Twitter en el que las rechazaba y pedía a los dueños que no permitiesen que se arrodillasen los profesionales y los que lo hiciesen fueran despedidos por irrespetuosos con la bandera norteamericana, el himno, los integrantes del ejército y con el país.
Además también ha sugerido que los espectadores no quieren ver ya más protestas de ese tipo y de alguna manera ha insinuado que podría comenzar el boicot de los aficionados a la NFL.
Por su parte, los jugadores han dicho que la protesta no tiene nada que ver con el faltar el respeto a los símbolos del país sino el buscar la concienciación de la sociedad por lo que consideran es la desigualdad racial, la injusticia y la brutalidad policial que se vive dentro de la nación.
Los comentarios de Trump hicieron que las protestas de los jugadores, que habían sido limitadas al campo individual, el pasado domingo se expandieron a casi todos los equipos de la liga, además de otros deportistas de la NBA, como LeBron James, que salieron en defensa de los jugadores de la NFL y le dedicaron todo tipo de «insultos» al presidente de Estados Unidos.
Jugadores a lo largo del país entrelazaron sus brazos o se arrodillaron durante el himno, algunos de ellos, al lado de sus dueños.