*** Afligida mujer aseguró que con engaños fue despojada de su vivienda por parte de su hermana y su cuñado
Por: Martín DE LUNA.
TAMPICO, TAM.- La señora Rosa María Martínez, esta noche la pasará al intemperie después de que uno de sus hermanos por medio de una diligencia legal esta tarde la sacó del domicilio donde por años ha vivido junto con sus hijos, uno de ellos con discapacidad.
Entre muebles, ropa, algunos trastes y hasta el «niño Jesús», se encontraba la señora Rosa María, quien tristemente observaba cómo un grupo de desconocidos sacaba a la calle sus pertenencias y patrimonio.
Fue aproximadamente a las 14:30 horas cuando un grupo de personas que se identificaban como abogados, acompañados de seis elementos de la Policía Estatal Acreditable arribaron al domicilio, ubicado en la calle Benito Juárez de la colonia Ampliación Esfuerzo Obrero, al norte de Tampico, junto al actuario que traía una acta de desalojo.
Al ser entrevistada, la señora Rosa María comentó que hace aproximadamente ocho años inició un conflicto legal de parte de su hermana que quería quitarle la vivienda.
Dijo que hace algún tiempo, su cuñado la llevó a una notaría a firmar unos papeles para que supuestamente nadie le quitara la casa, sin embargo, esto no fue así.
«Yo me acuerdo que le digo para qué es esto, nos llevó a una notaría al parque Méndez y nos dijo que era para que nadie me quitara la casa porque él no estaba interesado en la casa, eso hace 29 años y hasta ahorita… Tiene siete años que estamos con el pleito éste», dijo.
La señora Rosa María Martínez comentó que el primer proceso legal lo ganó ella de acuerdo a su abogada y en una segunda ocasión, su cuñado pasó el tema legal a su esposa, quien este día ordenó el desalojo.
«Aunque él no tenga ninguna necesidad porque tanto él como su esposa tienen buenos trabajos y una buena casa en la ampliación Unidad Nacional», se defiende diciendo quien hoy se siente afectada junto a sus tres hijos, uno de éstos con severo problema de salud y sin embargo, tuvo que ser sacada con ayuda de unas vecinas de la cama en la cual estaba postrada.
La mujer discapacitada padece neumonía y pese a los tratamientos que recibe, su estado de salud es malo.
Con lágrimas en los ojos la afligida mujer pedía a las autoridades que la ayudaran porque no tenían a dónde irse, mencionando también que su hija requería atención médica permanente así como medicamentos.
Hay que resaltar que al lugar llegó un abogado recién contratado quien le dio un poco de esperanzas a la familia de la señora Rosa pues comentó que con un amparo se podrían quedar en el domicilio mientras llegan a un acuerdo.
Por su parte, las vecinas molestas por el actuar de los abogados y la Policía Estatal Acreditable, ofrecían espacio a la señora Rosa María Martínez para que guardara sus pertenencias y no se quedaran sobre la banqueta.