El ahora diputado local electo, Víctor Meraz, señala que nada es para siempre, que poco a poco se tendrán que erradicar los cacicazgos que han impedido el desarrollo y crecimiento de Altamira
Por GILBERTO ZAPATA
ALTAMIRA, TAM.- Desde que fue designado como candidato a diputado local por el Distrito 19, que comprende las zonas sur de Altamira y norte de Madero, Víctor Adrián Meraz Padrón dejó en claro que se metería a la boca del lobo, ya que en ese distrito había asentado sus reales la familia De la Portilla, y que sería muy difícil vencer ese bastión, por lo que en algún momento declaró que rompería con ese mito.
A unos días de haber concluido el proceso electoral, el ahora diputado electo señala que fue muy difícil, pero no imposible, romper con el mito de los De la Portilla, y que se siente satisfecho de demostrarle a los ciudadanos de Altamira que cuando hay la voluntad y unidad para romper con paradigmas y mitos, los resultados resultan favorables, por lo que agradeció todo ese apoyo de la ciudadanía de Altamira y Madero para lograr el objetivo.
“Sabía a lo que me enfrentaba y desde un inicio lo manifesté a los diferentes medios de comunicación, que iba a romper el mito de los De la Portilla, señalé que iba a acabar con el mito llamado Genaro de la Portilla y Romana Flores, el Distrito 19 era el bastión de ellos, y se consideraba impenetrable, blindado, pero gracias al apoyo del equipo de trabajo y al voto de la ciudadanía, ese mito, ese bastión, esa fortaleza, ha quedado rota”, señaló el diputado electo.
Meraz Padrón refirió que poco a poco y con el paso del tiempo, pero con mucho trabajo y esfuerzo, se romperán otros mitos y otros bastiones que han impedido el crecimiento y desarrollo del municipio, “el avance y desarrollo de Altamira ya nadie lo puede frenar, por eso, es importante terminar con los cacicazgos que le hacen daño al municipio, hemos roto uno, y debemos de ir por los que faltan, ojalá y esto sea solo el principio del despunte de Altamira para llevarlo a los niveles sociales que merece”, señaló el político.