
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Leonardo Interactive en su versión 2.02, ya disponible para PlayStation 4 (versión analizada), PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X/S y PC en la plataforma de Steam, Epic Games Store y GOG.com.
POR: Ivan Sortino
De la mano del estudio desarrollador independiente Invader Studios y la editora Leonardo Interactive, nos llega Daymare: 1994 Sandcastle, la precuela del aclamado Daymare 1998, un título con una interesante historia, la cual se remonta un tiempo atrás a un proyecto de rehacer el Resident Evil 2 original desde 0, antes de que se anunciara su remake oficial. Este proyecto no duró mucho ya que, apenas se volvió popular, Capcom decidió iniciar acciones legales y obligarlos a cancelar el proyecto.
El estudio Invader Studios no se quedaría de brazos cruzados, y no dejaría que todo su trabado haya sido en vano, por lo que aprovecharon todo lo que ya tenían hecho para crear su propio título de survival horror original, dando origen así a Daymare 1998. Ahora, luego de cuatro años, tenemos su precuela la cual busca, además de expandir su historia y explicar los sucesos que llevan al primer título, mejorar todos sus apartados, puliendo su jugabilidad y logrando una mejor calidad audiovisual.
Historia
Funcionando como precuela de su anterior título y desarrollándose cuatro años antes de los eventos del título anterior, en Daymare: 1994 Sandcastle nos pondremos en los zapatos de la agente especial de H.A.D.E.S. (Hexacore Advanced Division for Extraction and Search), Dalila Reyes, una nueva protagonista la cual era una antigua espía del gobierno y que ahora trabaja como agente especial de la unidad que protagonizaba el primer título.
Su misión es infiltrarse en uno de los lugares con probablemente la mayor seguridad y misterios del planeta, el Área 51, en donde su misión será investigar que ha ocurrido en ese lugar ya que, de repente, han cesado las comunicaciones del lugar, y también se le encomienda recuperar un maletín con información confidencial.
Al ser una operación de alto riesgo, estará supervisada por los altos mandos de H.A.D.E.S., e irá acompañada del fundador Marc Foster, y el comandante Ivan Radek, en la peligrosa operación Sandclaste. Ninguno, con todos sus años de experiencia, estarían preparados para los peligros que se encontrarían en este mítico lugar, en dónde lo que parecía ser una misión de inspección, se transformaría en un intento de escape por sobrevivir.
Es una historia interesante, pero con una premisa sencilla, de la cual seguramente ya habremos visto algo similar, y es normal, ya que, de la misma manera que el anterior Daymare, este nuevo lanzamiento busca homenajear a las películas y media de los años 90.
Aquí se mejora ampliamente su narrativa y desarrollo respecto a su anterior título, y nos enganchará en todo momento, además de que también nos irá resolviendo algunas dudas que dejo el primer Daymare, ya que se conecta directamente con este.
Jugabilidad
Uno de los puntos más flojos del primer Daymare era el de su jugabilidad, la cual se sentía poca fluida. Es algo que los fanáticos del survival horror entendimos y les perdonamos, ya que era algo de esperarse teniendo en cuenta su reducido personal y presupuesto, aunque, aun así, terminaba siendo realmente divertida una vez que te acostumbrabas a ella.
Por esto, uno de los primeros apartados en el que intenta mejorar Daymare: 1994 Sandclaste es el de su jugabilidad, y lo logra, o al menos, en parte: se nota que intentan renovarla mientras le añaden mecánicas nuevas, aunque sigue sin ser tan fluida del todo. Obviamente no es Resident Evil 2 Remake ni tienen el mismo presupuesto que Capcom, por lo que todavía es entendible.
El problema es que, a pesar de tener ciertas novedades, carece de varias cosas que si tenía el Daymare anterior: por alguna razón, solo tenemos dos armas disponibles durante todo el juego, la escopeta y la ametralladora con las que empezamos el juego, un número extremadamente bajo para un survival horror. También descarta la mecánica de los cargadores y hasta la de combinar distintos fluidos para crear medicamentos con propiedades distintas, ahora teniendo solamente aburridos botiquines.
La razón de esto quizás sea una de sus novedades, aunque no lo veo como una excusa aceptable: ahora tendremos hasta tres habilidades distintas con energía recargable que nos serán de total importancia para combatir contra los enemigos y avanzar por el juego. La primera que desbloquearemos y será la más importante es la de un guante que dispara un aire congelante, para ralentizar y congelar a los enemigos. Las otras dos igual también son variedades para el guante.
El problema de esto último es que crea una jugabilidad y un combate mucho más rápido de lo habitual, acercándose más a lo que sería un título de disparos y acción en tercera persona en vez de un survival horror convencional, al contrario de lo que logró recrear tan bien el primer Daymare. Termina siendo divertido y entretenido, ya que tendremos que estar atentos a los numerosos enemigos y la carga del guante, pero pierde completamente esta jugabilidad metódica y estratégica clásica de un survival horror.
Otro de los mayores puntos en contra que también carece en comparación al anterior título es el nivel de exploración y diseño de niveles: es prácticamente inexistente. Casi en todo momento, avanzaremos por escenarios lineales sin elementos de exploración más que revisar la habitación o el pasillo por el que avanzamos para encontrar objetos y quizás algún que otro secreto, archivo o coleccionable. Incluso los objetos están resaltados y estarán a la vista apenas nos acerquemos un poco.
Los enemigos también han cambiado: en vez de ser los clásicos zombis de toda la vida, ahora son una especie de cadáveres eléctricos reanimados por una energía misteriosa que nos atacan en un violento frenesí, moviendo a una velocidad mucho más alta que la de un enemigo o zombi convencional. Quizás se muevan demasiado rápido hasta que nos acostumbremos, aunque la habilidad de hielo nos viene perfecto para esto.
El problema es, una vez más, la falta de variedad, ya que solo existen tres tipos de enemigos distintos, y realmente no tan distintos entre sí: el enemigo común que parece un zombi super rápido que nos dará golpes, su versión roja que es inmortal a no ser que la congelemos, y uno incluso más rápido que nos matará instantáneamente al tocarnos. Los jefes finales son casi inexistentes, y el final es una completa decepción, esto sin destripar demasiado.
Gráficos
Si bien, el primer Daymare ya nos ofrecía una calidad gráfica excelente, este nuevo lanzamiento se actualiza y nos ofrece una calidad gráfica incluso superior, con unos gráficos y nivel de calidad impecable.
Logra crear esa ambientación tenebrosa clásica de un survival horror, en dónde nunca sabremos lo que nos podemos encontrar a la vuelta de la esquina, y todos los nuevos escenarios se ven de maravilla, e incluso en su versión de PlayStation 4 se ve realmente bien, por lo que podremos disfrutar de un estilo de arte fenomenal con ese toque de miedo.
Otra de las cosas que mejora notablemente es en la calidad de sus animaciones y expresiones faciales, algo que el primer Daymare tuvo problemas en realizar, y que ahora si logran que se vean realmente bien, por lo que no debemos preocuparnos de que se repita si era algo que no terminó de convencer del primer Daymare.
Su rendimiento es bastante bueno en su versión de PlayStation 4, teniendo en cuenta la alta calidad gráfica que nos ofrece: por lo que pude llegar a notar, se mantiene en un nivel de fotogramas por segundos variado, limitado a 60 por segundo, corriendo a un aproximado de 45 fotogramas por segundo en una PlayStation 4 fat, pero sin bajar demasiado, se nota que no llegan a ser 30 o menos.
Eso sí, las pantallas de carga son bastante extensas, llegando a tardar por lo menos un minuto completo, o incluso más. En mi experiencia no tuve casi ningún bug o error, solo uno algo molesto, en dónde me desaparecía la barra de energía del guante, por lo que no podía ver cuanta me quedaba, y se solucionaba al recargar la partida o encontrar una estación de mejora.
Banda Sonora
Daymare: 1994 Sandcastle nos ofrece una excelente variedad de melodías y efectos de sonido que con facilidad nos pone los pelos de punta en todo momento. Otra de las carencias que sufría el primer Daymare y en este ha mejorado mucho es en sus actuaciones de voz, la cual ahora se nota mucho mejor y más natural.
Se encuentra traducido al español de España tanto en textos como en subtítulos, con sus modismos clásicos, pero no demasiados, y con actuación de voz en inglés, la cual repito, se nota un gran avance y ahora es muy buena.
Conclusión
Daymare: 1994 Sandcastle es una precuela difícil de catalogar ya que, si bien mejora notablemente su apartado audiovisual, descarta muchas cosas interesantes que hacían bueno y distinto al primer Daymare, y eso, sumado a los escenarios muy lineales y prácticamente nula variedad de armas y enemigos, hace que por momentos se sienta bastante peor que el primer Daymare, incluso contando las carencias de este.
Personalmente no me gusta criticar un juego comparándolo directamente con otro, pero, en este caso, creo que es necesario, ya que, con el primer Daymare se entendía que tuviera carencias debido a su reducido personal y presupuesto, y aun así lograron crear un título muy divertido y destacable: por eso me resulta hasta extraño que un segundo lanzamiento no sepa aprovechar todo lo bueno y mejorar. En esta secuela por el contrario dan muchos pasos hacia atrás.
A pesar de todo lo dicho, es un título como tal muy divertido, aunque también se distancia bastante del género: durante la exploración parece un verdadero survival horror, pero durante el combate se orienta más hacia un shooter de acción, una mezcla extraña sin lograr un equilibrio que convenza.
Todo esto, sumado a su elevado precio, hace que resulte difícil recomendarlo a precio completo, y creo que es mejor idea comprar el primer Daymare, que se encuentra considerablemente más barato, ya que nos ofrecerá una experiencia muy divertida, aunque poco rejugable.
CALIFICACIÓN FINAL: 7/10
Dónde comprarlo
Daymare: 1994 Sandcastle se encuentra disponible entre los minoristas digitales: PlayStation 4 y PlayStation 5 en PSN Store por US$ 34.99 dólares (versiones separadas), para Xbox One y Xbox Series X/S en la tienda de Xbox por Mex$ 589.00 (versiones separadas). Mientras que en PC vía Steam por Mex$ 499.00, vía Epic Games Store por US$ 10.89 dólares, y vía GOG.com por US$ 20.17 dólares.