El diputado Raúl Zarrabal Ferat destacó los avances logrados en materia de fiscalización a partir de reformas aprobadas por la actual legislatura.
Xalapa, Ver.- La Cuenta Pública correspondiente al ejercicio fiscal 2015, que entregará el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS) al Congreso tendrá que reflejar la consolidación de las reformas legislativas aprobadas durante la LXIII Legislatura, las cuales privilegian una fiscalización más expedita, aseveró el diputado Raúl Zarrabal Ferat.
El vocal de la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado citó que en los primeros días de octubre, el auditor general del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, entregará la Cuenta Pública 2015, misma que será turnada al análisis y dictaminación de las diputadas y diputados, para aprobarla antes de que concluya el ejercicio constitucional de esta soberanía.
En el pasado, validar o rechazar una cuenta pública trascendía dos años o más, pero actualmente el término son 12 meses o menos. El reto es reducir tiempos y tener administraciones más eficientes en el manejo del gasto público.
El diputado Raúl Zarrabal Ferat citó que en julio de 2015, el pleno del Congreso local aprobó la nueva Ley de Fiscalización Superior del Estado, que acorta a menos de un año los plazos para dictaminar las cuentas públicas a partir de 2016, y precisa las funciones que tendrá el Sistema Estatal de Fiscalización de Veracruz, entre otros beneficios.
En cuanto a los resultados, el legislador confió en que haya menos entes fiscalizables con observaciones financieras.
Respecto a las declaraciones del titular del ORFIS, en el sentido de que la Cuenta Pública 2015 tendrá un apartado para detallar la situación del Instituto de Pensiones del Estado, Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, así como la deuda del estado con la Universidad Veracruzana, y otros, el diputado dijo que es bueno todo lo que contribuya a mejorar el desempeño de los entes fiscalizables.
Zarrabal Ferat aseguró que es importante apuntalar el trabajo de quienes administran los presupuestos o recursos públicos, y desde luego la eficiencia de los órganos fiscalizadores.