Cd Madero.- La única manera de que el candidato petrolero Humberto Oliva gane las elecciones en Madero es por trampa. Por arrebato.
Argumentos: cuando se programa una gira del candidato del PRI al gobierno del estado, hacen un recorrido previo a las colonias y si hay lonas y pancartas del candidato Andrés Zorrilla en los talleres, escuela o casas, buscan al dueño o encargado para ofertar y negociar que quiten dicha publicidad mientras el candidato pasa a cambio de no hostigar el negocio institución o vivienda.
Si el dueño de la ubicación es petrolero no tienen problema, si no, buscan la manera de arredrar.
A cierto dueño de una institución que se opuso a la propuesta lo amenazaron con no autorizarles en nuevo RVOE (Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios en la institución).
Si es dueño de algún taller mecánico por ejemplo, lo amenazan con enviarles al inspector de salud o de medio ambiente del municipio y cerrarles el negocio.
Si no tienen con qué amenazar recurren solo a pedir el favor por compasión:
-“Mira, hazme un favor, no te pedimos que votes por el PRI. Sólo quítala mientras pasa el contingente priista; cuando se vayan, las puedes volver a colocar y no pasa nada”. Les aseguran.
A los trabajadores que acompañan al candidato Humberto Oliva, obligadamente a los recorridos por las tardes, como premio lo recompensan con dos o tres días de contrato de Refinería o Terminal Marítima, según a donde pertenezcan por cada recorrido al que acudan.
El fin de los días de detentación del poder por los petroleros en Madero, ya está muy cerca.