*** En el caso de la Secundaria General N° 2, donde aseguran que tanto el CREDE como la SET protegen a la directora del plantel
Por: José Flores.
ALTAMIRA, TAM.- A pesar de las constantes quejas presentadas por padres de familia ante la Secretaría de Educación de Tamaulipas, las denuncias parecen quedar en la impunidad, debido a la protección que recibe el titular del CREDE, Jorge Luis Cisneros, de parte de Lucía Aimé Castillo Pastor y Edi Hernández Hernández, director de Secundarias y Telesecundarias del estado.
Señalaron que ejemplo evidente es lo que ocurre en la Secundaria General N°2 «Joaquín Contreras Cantú», donde las autoridades educativas, incluyendo a Edi Hernández Hernández, han ignorado las peticiones de los padres de familia, dejando a muchos de ellos plantados en reuniones convocadas para abordar los problemas del plantel.
Esto ha generado dudas sobre el conocimiento o complicidad de Lucía Aimé Castillo Pastor respecto a la corrupción que se denuncia en esta secundaria.
Rosalinda López una madre de familia señaló que en la secundaria existe hostigamiento e intimidación hacia los alumnos, y han denunciado la intervención de la Guardia Estatal (GE), que detiene a los manifestantes cada vez que se reúnen afuera de la escuela para expresar su descontento.
A pesar de estar informado de las irregularidades en la Secundaria General N° 2, Edi Hernández Hernández ha permitido que estas situaciones persistan.
Los padres de familia acusan a la directora del plantel, Leticia Miranda Balleza, de estar coludida con la sociedad de padres de familia, la cual es presidida por María Mercedes Cruz, empleada municipal del sistema DIF y maestra de zumba en el CEDIF.
Según las denuncias, Cruz se niega a rendir cuentas a los padres de familia, mientras que tanto ella como la directora parecen gozar de la protección del CREDE y de Edi Hernández Hernández.
Ante la falta de respuesta a nivel local, los padres de familia están considerando acudir a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México para denunciar el nepotismo, el influyentismo y la corrupción que, aseguran, impera en la Secretaría de Educación de Tamaulipas, donde sus denuncias han sido desestimadas y literalmente tiradas a la basura.