· A través de posgrados, cuerpos académicos y proyectos de investigación.
La investigación que desarrolla la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) en materia de Acuacultura, se ha fortalecido con la integración de jóvenes estudiantes que se especializan en posgrados y colaboran en cuerpos académicos en proyectos relacionados con parasitología y el análisis de aguas en ríos y lagunas.
Al respecto la Dra. María de la Luz Vázquez Sauceda, jefa de Posgrado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UAT, dijo que los jóvenes participan en proyectos asesorados por miembros del Cuerpo Académico de Acuacultura, y gracias a ello han desarrollado importantes trabajos que sirven para su titulación de licenciatura y posgrado.
Entre estos jóvenes, destacó la participación de Artemisa Sánchez Leo, Enfermera de profesión y tesista de la Maestría en Salud Pública de la FMVZ, quien recientemente hizo una estancia en Phoenix, Arizona, dentro de la participación de la UAT en la Comisión Binacional de Salud Fronteriza México-Estados Unidos.
Otros jóvenes tesistas que colaboran en el Cuerpo Académico de Acuacultura, son: Gilberto Rivas Zarazúa, Jesús Alberto de la Cruz, Julián Reyna, Elisenda López Altarriba e Itzel Anilu Martinez Bárcenas, quienes platicaron en entrevista sobre sus proyectos.
“Realicé un estudio con fitoterapéuticos en bagre de canal, específicamente con el ajo, para evaluar qué efecto tiene sobre el crecimiento de los peces, y en algunas características hematológicas del mismo”, refirió Gilberto Rivas, tesista de Maestría.
Por su parte, el Ingeniero en Acuacultura y estudiante de Maestría, Jesús Alberto de la Cruz, explicó que está evaluando el uso de propóleo y su efecto en el crecimiento del bagre, además del efecto que tiene en un parásito que afecta a este pez.
“El propóleo tiene una composición muy variable, su principal componente son los polifenoles, esta sustancia inhibe la replicación del ácido ribonucleico (ARN) en los parásitos, evitando su reproducción y ocasionando su muerte”, indicó.
También hay tesistas de licenciatura integrados a esta labor, como es Julián Reyna, quien hizo un proyecto en la Presa Caballeros ubicada al norte de Cd. Victoria para conocer qué tipo de parásitos afectan los peces de este vaso lacustre: “encontramos trematodos, así como gusanos y sanguijuelas, que se adhieren al pez y lo dañan”, comentó.
En esta temática colabora también la tesista de Doctorado, Elisenda López Altarriba, quien trabaja un estudio sobre el efecto genotóxico en pez cebra en aguas del río San Marcos en esta capital.
“El objetivo es evaluar la calidad del agua y vamos a medir el impacto genotóxico mediante bioensayos de micro núcleos que se forman en las células sanguíneas de los peces cebra”, explicó.
“Cuando hay precia de contaminantes en el agua y se provoca una separación de los cromosomas, es importante, porque el pez es un organismo centinela que nos puede ayudar a saber el nivel de contaminación del río y es algo que no se ha hecho aún”, acotó.
Finalmente, la también tesista de Posgrado, Itzel Anilú Martinez Bárcenas, trabajó en el proyecto “Influencia de los beta-glucanos y el ácido ascórbico en el bagre de canal”, que tuvo como meta evaluar el crecimiento del pez y el combate a parásitos.
“Los añadimos por separado en dietas comerciales y fue dado al bagre de canal, con la finalidad de ver su efecto en el crecimiento y revisar su efecto en las infecciones con el parásito”, agregó.
Destacó que son importantes estos esfuerzos, porque muchas de las granjas de cultivo de bagre de la región presentan problemas de parásitos que afectan la producción, “por eso buscamos alternativas que sean de origen natural y no generen impacto en el ambiente”, concluyó.