· Busca aportar a la producción de traspatio y a la alimentación comunitaria.
Investigadores del Cuerpo Académico Sistemas de Producción de Frutales y Hortalizas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), elaboran un proyecto que contribuya a la producción de alimentos en las comunidades del Altiplano Tamaulipeco.
Al respecto el líder del grupo de investigación, Dr. Rafael Delgado Martínez, refirió que el proyecto se realizó a nivel de redes con expertos de Guadalajara y Veracruz, y en una primera instancia se trabajó con tomate para mejorar la producción en condiciones extremas.
Señaló que el cuerpo académico tiene su base en la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) y está conformado por Alejandro Carreón Pérez, Ma Teresa de Jesús Segura Martínez, José Hugo Tomas Silva Espinosa y Wilberth Alfredo Poot Poot.
“El objetivo del proyecto fue evaluar la producción que tienen las poblaciones silvestres en comparación con genotipos mejorados, cuál es la adaptabilidad de estas poblaciones silvestres cuando ya tienen un manejo, las sacamos de su hábitat y los llevamos al sistema de manejo para ver los beneficios que podemos obtener”.
Indicó que ahora están en invernadero y eso permite generar un programa de mejoramiento para ir obteniendo las poblaciones que mejor se adapten a este ambiente.
Comentó que en Tamaulipas el clima no es tan amigable con las hortalizas, pero en estudios de laboratorio se pueden adaptar para hacerlas más resistentes.
“La mayoría de las poblaciones no son nativas y vamos a hacer colectas de material nativo, y sería identificarlas, colectarlas y probar sus características”.
“Una de las cualidades de las poblaciones nativas es el sabor, ya que en genotipos mejorados ha ido perdiendo la calidad y el sabor, y eso nos da pauta para trabajar con las poblaciones nativas, que sabemos conservan toda la variabilidad genética y podemos aprovecharla”, apuntó.
Destacó que el trabajo resalta porque actualmente ningún genotipo mejorado está hecho para estás regiones, “ninguno está hecho en México, entonces tenemos ahí una amplia gama de material genético para empezar a hacer nuestros proyectos, ese es uno de los objetivos”.
Subrayó que el proyecto culminó una etapa, pero esperan la continuidad en la región centro y parte del altiplano tamaulipeco, buscando que la gente de las comunidades pueda tener su producción de traspatio.
“Pero hace falta seguir trabajando y esperemos que esta tecnología les sirva a los productores y a la gente de escasos recursos”.
Puntualizó que hace algunos años ya se habían hecho esfuerzos en la materia, brindando asesoría a productoras del ejido Guadalupe Victoria en Tula, en el 2010 con apoyo de la SAGARPA y CONACYT, se les dio capacitación a 27 productores, quedando solo siete personas, trabajando con tomate y repollo.