Tres eran federales; uno de ellos mando policiaco
XALAPA, VER.- Fin de semana trágico fue el que se tuvo en el estado de Veracruz, donde las autoridades confirmaron 22 homicidios, en un lapso de alrededor de 24 horas; entre ellos el de un mando y dos policías federales.
En la comunidad de Cardel, del municipio de La Antigua, varios pistoleros atacaron a tres agentes federales que comían en el restaurante La Bamba. Dos elementos murieron en el lugar y uno más resultó herido, pero falleció más tarde. Uno de los fallecidos fue Camilo Castagne Velasco, comisionado de la Policía Federal en el estado; otro era un inspector.
Casi al filo de la media noche del viernes, en el municipio de Oluta fueron baleados un ganadero y dos de sus hijas. Todos resultaron heridos, pero anoche se informó que ambas jóvenes fallecieron.
En Coatzacoalcos, hombres armados llegaron a la colonia Nueva Calzadas, irrumpieron en una casa y mataron a cuatro menores y dos adultos de una familia.
En Orizaba dos mujeres, madre e hija, fueron baleadas y fallecieron en la casa ubicada en Prolongación Norte 6, de la colonia Abelardo L. Rodríguez.
Los demás crímenes ocurrieron en Minatitlán tres; Cosoleacaque, cuatro; en Pánuco, uno; en Las Choapas, uno, y en la zona de Canticas, uno.
El gobernador del estado Miguel Ángel Yunes Linares, se trasladó hasta Cardel, donde dieron muerte al mando de la PF, condenando el crimen y llamado cobardes a los asesinos, “no nos estamos enfrentando a seres humanos, sino a bestias, a cobardes viles, a personas que son capaces de asesinar a niños con tal de tener secuestrados a los veracruzanos. No vamos a permitir que impongan su ley de violencia”.
La cruda realidad es que hasta el momento Yunes Linares no ha podido detener esta masacre o generar alguna estrategia que dé resultados favorables, pues día a día incrementa la violencia, causando pánico y temor entre la población de todo el estado.
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