*** Habitantes de la colonia Voluntad y Trabajo 4 indignados reportan una gran fuga de aguas negras en el crucero de Río Sena y Atenas.
Por: REDACCIÓN.
NUEVO LAREDO, TAM.- En un municipio que maneja un presupuesto anual de 4 mil 500 millones de pesos y que asegura destinar mil 400 millones de pesos al año en obras públicas, la realidad que viven los neolaredenses contrasta drásticamente con el discurso oficial de la alcaldesa Carmen Lilia Cantú Rosas Villarreal.
En la colonia Voluntad y Trabajo 4, las familias están desesperadas ante una grave fuga de aguas negras ubicada en el crucero de Río Sena y Atenas. Desde hace cuatro meses, los habitantes de esta área han soportado los fétidos olores provenientes de la fuga, que han invadido sus hogares y deteriorado su calidad de vida.
Los vecinos aseguran que han reportado en múltiples ocasiones el problema tanto a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA) como al programa CIGA, sin que hasta ahora se haya tomado acción efectiva.
“Hemos hecho innumerables reportes y quejas, pero no hemos visto ninguna respuesta. Estamos viviendo en un ambiente apestoso, y así tenemos que comer y dormir. La situación es insostenible”, denunció Laura Hernández, una de las afectadas.
A pesar de los comunicados oficiales que afirman grandes inversiones en infraestructura y mejoras urbanas, la realidad para los habitantes de Voluntad 4 es otra.
La alcaldesa Cantú Rosas Villarreal y su administración han sido criticadas por priorizar discursos de progreso y planes de inversión que parecen no reflejarse en la realidad cotidiana de los ciudadanos.
El problema de la fuga de aguas negras no solo afecta la calidad del aire en la zona, sino que también representa un riesgo para la salud de los residentes, especialmente de niños y ancianos que son más vulnerables a enfermedades derivadas de la exposición constante a aguas residuales.
“Es indignante que, con el presupuesto millonario del municipio, no se puedan atender problemas tan básicos y urgentes como éste”, comentó Manuel García, vecino de la colonia. “Exigimos una solución inmediata y una mejora en la atención a nuestros reportes. No podemos seguir viviendo en estas condiciones.”
Este caso resalta una preocupación creciente entre los ciudadanos: la disparidad entre las promesas oficiales y la realidad que enfrentan a diario. Las familias de la colonia Voluntad 4 esperan que la administración municipal tome medidas concretas y efectivas para resolver el problema, y que se atiendan sus necesidades con la seriedad que ameritan.
Mientras el Gobierno Municipal continúa con su narrativa de avances y promesas, los neolaredenses de la colonia Voluntad y Trabajo 4 siguen enfrentando una crisis que revela la desconexión entre el discurso oficial y las verdaderas prioridades de la administración local.