*** Elementos de la SEDENA realizan disparos sin ninguna precaución, aunque vean a gente en las calles, señalaron familiares de las víctimas.
Por: REDACCIÓN.
NUEVO LAREDO, TAM.- En 2 trágicos ataques que reflejan la preocupante tendencia de violencia indiscriminada por parte del personal militar, dos civiles inocentes resultaron heridos de bala en distintos eventos perpetrados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en esta frontera.
Los casos ocurrieron en circunstancias alarmantes que destacan una vez más la necesidad de revisar y abordar el uso de la fuerza por parte de las soldados.
A las 14:32 horas del sábado 17 de agosto, José Silvano Vázquez González, un hombre de 37 años, fue ingresado en el IMSS de “La Bandera” con una herida de bala en la cabeza.
La esposa de la víctima, Paola Rocío Ramírez, relató que alrededor de las 12:30 horas, José Silvano había sido dejado en la colonia La Unión para tomar su transporte hacia el trabajo.
Mientras ella regresaba para buscarlo tras escuchar disparos, se encontró con la noticia de que su esposo había sido alcanzado por una bala y llevado al Seguro Social. El diagnóstico médico indica que Vázquez González sufrió una herida en el cuero cabelludo, sin fractura de cráneo, pero con tejido subdérmico expuesto.
La víctima fue sedada debido a signos vitales bajos y estado de agitación. Versión de testigos señala a personal militar de ser quienes dispararon en el lugar, hiriendo al civil, que esperaba transporte para ir a su trabajo.
En otro incidente ocurrido la noche del mismo sábado 17 de agosto, Armando, un joven de 16 años, resultó gravemente herido en la carretera Anáhuac, cerca de Los Dos Puentes.
Armando y otros dos adolescentes estaban trabajando en la limpieza de un terreno cuando una bala perdida, disparada por soldados en una supuesta persecución, lo alcanzó en el glúteo izquierdo con salida en el abdomen.
Alma Karina Gallardo Rodríguez, madre del joven, expresó que la agresión militar ocurrió alrededor de las 21:00 horas y señaló que su hijo fue trasladado inicialmente al área de urgencias de la Clínica 76 del IMSS en la colonia La Fe, para luego ser trasladado al Hospital de la Bandera de la misma institución, de donde ante la gravedad de las heridas y la falta de atención especializada obligaron a que se le llevara al Hospital San Gerardo.
“Los soldados pasaron disparando, sin ninguna precaución, ya que había personas en la calle, quienes lograron resguardarse, pero mi hijo resultó herido de un balazo en el glúteo izquierdo y los militares no se detuvieron para auxiliarlo, aunque vieron que ellos lo habían lesionado”, dijo el ama de hogar.
Estos casos reflejan una preocupante tendencia de violencia y uso indiscriminado de la fuerza por parte del personal militar en la frontera, generando una sensación de inseguridad entre la población civil.
Las autoridades deben investigar estos casos con urgencia y tomar medidas para evitar que situaciones similares se repitan. Los familiares de los lesionados exigen justicia y una revisión exhaustiva de las prácticas operativas de la SEDENA para proteger a los ciudadanos de abusos y agresiones injustificadas.