El diputado David Velasco Chedraui se pronunció por generar políticas públicas en favor de este sector; 21% de los egresados universitarios tardan más de un año en encontrar su primer empleo.
Xalapa, Ver.- El diputado David Velasco Chedraui exhortó a los tres niveles de gobierno a que en coordinación con los legisladores, empresarios y sociedad civil realicen acciones que contribuyan a impulsar políticas públicas en favor de aquellas familias que están excluidas de los beneficios del desarrollo y las oportunidades de empleo.
Y es que de acuerdo con una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 21 por ciento de los jóvenes tardó entre seis meses y un año en encontrar su primer empleo y el mismo porcentaje más de un año.
Ante ello, el presidente de la Comisión Permanente de Ciencia y Tecnología lamentó que la entidad carezca de una oferta laboral importante, por lo que reiteró que las instancias gubernamentales deben coadyuvar con el sector empresarial en la implementación de fuentes laborales con sueldos competitivos.
Cualquier acción legislativa que se lleve a cabo en favor de los jóvenes que egresan de las universidades, dijo, debe ser tomada en cuenta por los empresarios, pero éstos también tienen que actualizar sus esquemas de trabajo con las nuevas tecnologías, ya que es ahí donde la juventud puede aportar ideas frescas.
Existen empresarios que tienen la creencia de que es necesario que los recién egresados de las universidades o algunos institutos tecnológicos cuenten con la experiencia necesaria para desarrollar los puestos que ofertan, señaló el diputado Velasco Chedraui.
De hecho, 42 por ciento de los jóvenes egresados que no encuentran empleo de forma inmediata, cree que esto obedece a que las empresas no confían en ellos por falta de experiencia.
De acuerdo con el INEGI uno de los problemas que enfrenta la juventud al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral, pues entre los jóvenes desocupados de 15 a 29 años (19.6 por ciento) no cuenta con experiencia.
“A veces resulta favorable que el personal tenga experiencia, pero otras veces viene con formas ya establecidas de trabajo y es difícil cambiarles sus hábitos; en cambio, un joven llega con otra mentalidad, con ganas de trabajar, de aprender y eso es bueno, porque uno lo capacita y hace de él como un traje a la medida; es por eso que el empresario tiene que pensar en dar más espacios a la juventud”, comentó.
Con ello se podría revertir la estadística del propio INEGI que establece que los jóvenes de 20 a 24 presentan un nivel de desocupación de 8.4 por ciento; los de 30 a 34 años, 3.8 por ciento y los de 25 a 29 año, 5.9, según datos correspondientes al primer trimestre de 2016.