*** Roberto Hernández Báez asegura una cobertura de medicinas de casi el cien por ciento; paciente lleva nueve meses comprando su medicamento.
Por: Isaac MOLINA ZAPATA
TAMPICO, TAM.- A pesar de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) maneja un presupuesto anual de alrededor de 11,000 millones de pesos para todo el estado de Tamaulipas, esto no ha sido suficiente para poder surtir el medicamento prescrito por un especialista de dicho nosocomio, a una derechohabiente, quien lleva nueves meses comprando sus medicinas.
Fue el pasado martes 21 de los corrientes, cuando en plena ceremonia de rehabilitación de la clínica 38 del sector Infonavit en Tampico, la paciente Dora Hilda Suárez desmintió al delegado estatal del IMSS Roberto Hernández Báez.
El funcionario del instituto, había declarado previamente: “hay grandes retos, cerca de 59.9 de la población de Tamaulipas es derechohabiente del instituto, en un día atípico brindamos más de 63,000 consultas al día, la idea es que tengamos el menor número de quejas dentro de la estrategia para el fortalecimiento de la atención médica, decálogo que nos dicta nuestro director general maestro Mikel Arreola Peñaloza”.
Añadió que el objetivo es disminuir los tiempos de espera en consultas y en cirugías, “además, hoy nos encontramos con el 98.6 por ciento de abasto de medicamento, puedes ver la farmacia, tenemos todas las claves casi cubiertas”.
Sin embargo, las palabras de Roberto Hernández podrían haber sido una farsa, pues durante un recorrido que hicieran funcionarios del instituto, invitados y medios de comunicación, la afectada mostró recetas de nueve meses que no le surten una medicina llamada clomaynona, evidenciando la irresponsabilidad de Hernández Báez, al negarle el medicamento requerido por tanto tiempo.
Al entrevistar a la quejosa, ésta destacó lo siguiente: “es Clomaynona, es para modo ginecológico es lo que ocupo siempre, cada mes tengo que comprarlo, porque tengo más de nueve meses que vengo a surtir y nunca lo tienen”.
Añadió que existen más pacientes en la misma situación, “hay señoras que han venido, que he escuchado que tampoco les han surtido los medicamentos”.
Resaltó que ya ha dialogado con varios funcionarios del instituto sin que le resuelvan nada, “ya he hablado con el administrador, con el ingeniero Irving he venido directamente a que me den cita con el ginecólogo y tampoco las habían otorgado hasta ahorita que llegué corrieron a ver qué era lo que ocupaba porque me iban a surtir las cosas, porque si no hubiera nada de cámaras ni movimiento le juro por Dios que ni siquiera se arriman”.
Hilda Suárez señaló que el delegado estatal Roberto Hernández Báez debe estar más pendiente del personal, “que estuviera pendiente de lo que es farmacia, porque ahorita está bien surtido pero pueden venir otro día a pedir cualquier medicamento y le juro por Dios que no lo van a encontrar”.
Reiteró que lleva nueve meses con su viacrucis, “cada mes vengo a consulta y cada mes es el mismo problema. No soy la única que está comprando el medicamento por fuera”.
Por último, sostuvo que tiene recetas acumuladas de más de nueve meses que no le entregan el medicamento requerido, “no es de ahorita, más de nueve meses que las estoy comprando y una que otra ocasión que las he venido a conseguir”.
Por su parte, el delegado estatal del IMSS en otra parte de su discurso decía que: “hay una gran disciplina administrativa a nivel central, hoy nuestro director lo ha declarado, tenemos seguro social para rato, hay un superávit, eso nos permite tener este tipo de esquemas financieros para poder invertir en las unidades, en equipamiento, en infraestructura, creo que hoy podemos celebrar que en el IMSS suceden cosas buenas”.
Y a pesar de los 3.5 millones de pesos que se gastaron en la rehabilitación de la clínica 38, no pudieron cumplir con su obligación de dotar de medicinas a los derechohabientes, en este caso la señora Dora Hilda Suárez.
Cabe destacar que otro funcionario del IMSS, el Jefe Regional de Servicios Administrativos Alejandro Fernández Marcos (quien por cierto es hermano de la ex presidenta del DIF Tampico en el trienio de Arturo Elizondo Naranjo, Concepción Fernández de Elizondo), quiso justificar y defender a su jefe, aduciendo que la falta de medicinas se debía probablemente por la remodelación de la clínica, “es por consumo, por eso no hay”.
Aunque refirió que tienen un cuadro básico de 680 medicamentos, el hecho es que durante nueve meses no han podido surtir medicina especializado a humilde derechohabiente.