Por: REDACCIÓN.
NUEVO LAREDO, TAM.- La lucha por la gubernatura de Tamaulipas ya ha comenzado, con dos figuras clave en la mira: la senadora Olga Sosa Ruiz, actual enlace del infame Clan Carmona, y la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, cuya campaña anterior estuvo financiada por este grupo delictivo.
Las revelaciones recientes de Código Magenta ponen de manifiesto un entramado de corrupción y manipulación política que podría marcar el rumbo del estado en los próximos meses. Carmen Lilia Canturosas se prepara para lanzar una intensa campaña de desprestigio contra Sosa, siguiendo el ejemplo de su hermano Carlos Canturosas, quien también intentó obtener la candidatura a gobernador por el PAN y desató una feroz guerra sucia en el proceso utilizando a “periodistas” y medios digitales creados para ese fin, atacando a su adversario Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Esta estrategia, que busca deslegitimar a Sosa Ruiz, podría intensificarse en la medida que ambos candidatos busquen el favor del electorado.
En el corazón de este conflicto se encuentra Perla Sharaza McDonald Sánchez, viuda de Sergio Carmona, quien ha continuado la red de corrupción que él dejó tras su asesinato. Se le señala como la figura que ha mantenido un gobierno paralelo en Tamaulipas, consolidando poder y control sobre las decisiones políticas y financieras de la región.
Desde el asesinato de su esposo, McDonald ha estado en el centro de una operación que, según la investigación de Código Magenta, se financia con recursos del huachicol, específicamente a través de la evasión de impuestos y el lavado de dinero. Este modelo ha permitido que los actores políticos de Morena, como Canturosas Villarreal, accedan a recursos ilícitos para impulsar sus campañas.
Con el telón de fondo de la guerra sucia que se aproxima, los vínculos entre Canturosas y el Clan Carmona son innegables. La alcaldesa no solo ha sido financiada por ellos, sino que también ha perpetuado su legado al establecer relaciones estratégicas con personajes clave en el gobierno de Tamaulipas, como lo demuestra la elección de funcionarios con lazos directos al clan.
Mientras tanto, Olga Sosa, actual senadora y ex secretaria de Trabajo de Tamaulipas se presenta como una candidata fuerte, pero su asociación con el Clan Carmona podría convertirse en su mayor debilidad. Los documentos filtrados y las pruebas presentadas por Código Magenta muestran cómo su carrera ha estado intrínsecamente ligada a las actividades delictivas de su predecesor.
Se avecina una contienda feroz en Tamaulipas, donde los protagonistas no solo se enfrentarán en el terreno político, sino que también tendrán que lidiar con un legado de corrupción y violencia. La batalla entre Olga Sosa y Carmen Lilia Canturosas no es solo por el control de la gubernatura, sino por el futuro mismo de la política en Tamaulipas.
Las implicaciones de esta guerra son profundas, y el eco de los movimientos del Clan Carmona seguirá resonando en la política del estado.
Con información documentada y revelaciones impactantes, Código Magenta ha puesto al descubierto una trama que podría redefinir la historia reciente de Tamaulipas.
La ciudadanía, a su vez, debe estar atenta a la guerra sucia que en breve y a través de sus textoservidores Carmen Lilia desatará en contra de quien sería la mejor posicionada para la candidatura a la gubernatura del estado.
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