Por Agustin Peña Cruz
Altamira, Tamps.- Por segunda ocasión la Casa Hogar San Pedro situada en el municipio de Altamira, es señalada como un lugar en el que las personas que aparentemente se encuentran atendidas por gente especializada son maltratadas así lo han expresado quienes han logrado escapar, y quienes presentan en sus versiones total lucidez y coherencia al establecimiento de una conversación.
Durante esta tarde, Fernando Morales Ortiz, de 21 años de edad y originario de Antiguo Morelos expresa en entrevista mientras se encuentra un domicilio ubicado en Congregación Lomas del Real, lugar de resguardo por una familia de la comunidad refirió que desde el pasado sábado se escapó de la Casa Hogar por las condiciones en la que era tratado principalmente por la encargada de nombre Doña Romana, quien ejerce maltrato físico y psicológico.
“Yo me escape del lugar, porque ahí nos maltratan. O sea, yo he visto que como la señora hizo que un compañero levantara la comida”, hechos como estos no quiso soportar más y abandonó la reclusión.
Morales presenta lesión en su pierna derecha y en un estado aparentemente de descomposición, señalo que no recibía atención médica en el lugar únicamente le daban pastillas, pero no la hacían alguna limpieza en la zona afecta de su pierna.
Revelo que la señora Romana “Romy” como es conocida, a veces encierra a quienes se encuentran en ese sitio durante más de dos o tres días.
El lugar donde los encierran tiene las características propias de una cárcel; el espacio es pequeño y tiene barrotes como el de una celda; “Son como cárceles, porque tienen como barrotes, y les ponen candados”.
“Otro día, sacan a otro compañero y los encierran. Y duran ahí como dos o tres días, a veces sin comer. A mí me metieron miedo de cuando me escapé esa vez, me dijeron que, si te lleva, la señora, o sea esa que vino hace rato, que no, no te a dar de comer y te va a tener ahí encerrado”, cuenta al mismo tiempo en el que se toca ambas manos, manifestando ansiedad y angustia el solo simple hecho de recordar y relatar lo que ha vivido en ese sitio.
Expresa que la señora “Romy”; “tiene unos modos feos de cómo tratar a las personas. O sea, no sé cómo la hayan educado. Abusa de los pacientes. Un día regaño a una compañera, pero bien enojada. Los puso a arrancar zacate, con las manos”.
Recordó que ingreso durante el mes de abril a la casa hogar “San Pedro” porque fue llevado ahí por una unidad de protección civil desconociendo la razón del porque lo trasladaron y dejaron allí.
Además, presenta lucidez al momento de que reseña cada momento vivido desde que llego y de donde es; “me trasladaron, pero no me dieron la razón, soy de Antiguo Morelos, en Tamaulipas. Pero me trajeron en una ambulancia, en una de esas que trasladan enfermos”.
“Vivía con mi papá en Antiguo Morelos y a veces le ayudaba en las tareas de trabajo porque él es jornalero”, dice.
Cabe hacer mención que este es el segundo caso que se presenta en menos de tres años, donde personas que se encuentran recluidas en la Casa Hogar San Pedro, hacen señalamientos muy similares y hasta el momento ninguna dependencia que tutela el bien jurídico que es el derecho a la vida y los derechos fundamentales como es la Salud, ha inspeccionado el lugar ni han realizado observaciones entorno a la calidad de vida y al trato de los derechos humanos; tal vez, sea por la condición en la que se encuentra o son estigmatizados como personas que padecen de sus facultades mentales pero ante hechos como el de Fernando Morales que tiene lesión grave en su pierna con posible contaminación en la piel no puede seguir continuando tales tratos.