Con estudios fitogenéticos de investigadores de la FIC.
Contar con mejor material genético de maíz en la entidad, es el propósito del trabajo que realizan especialistas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), que además pretenden ampliar las oportunidades de los productores al potenciar la utilidad de los cultivos.
Al respecto el líder del Cuerpo Académico Consolidado “Manejo Conservación y Mejoramiento de los Recursos Filogenéticos”, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC), José Alberto López Santillán, dijo que el proyecto acaba de concluir en su primer año y que se está elaborando a través de redes académicas en conjunto con la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
“Se trata de estudiar la variabilidad genética del maíz de diferentes ambientes y distintos de orígenes geográficos, en este caso de Morelos y de Tamaulipas; y en nuestro estado se trabaja en diversos ambientes tales como: Río Bravo, Abasolo, Guémez y Ciudad Victoria”, indicó.
“La finalidad es aprovechar y aumentar la variabilidad genética de maíz que existe en Tamaulipas, en la entidad se manejan maíces precoces de grano blanco y amarillo, se usan para la producción de grano para consumo humano y para alimento de ganado”, asentó.
Explicó que en Morelos existen cultivares de maíz con otras características como son: los granos anchos, pigmentados en azul y morado, “los granos anchos que conocemos como maíces pozoleros o para producción de harina, no existen de manera nativa aquí en Tamaulipas”.
“La intención es manejar ese material para tratar de introducir esa variabilidad en los materiales nativos del estado, y en sentido contrario el maíz tamaulipeco está siendo llevado para su implementación en Morelos”, señaló.
Sostuvo que por las condiciones climáticas de Tamaulipas, falta de humedad, calor y viento, el maíz del estado es muy resistente a condiciones extremas, por ello el interés de los investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
“Y es muy precoz, alcanza su ciclo biológico en cuestión de tres meses, mientras que los maíces en valles altos alcanzan hasta 6 o 7 meses; entonces el proyecto para nosotros es aumentar la diversidad del material con el que se está trabajando actualmente”, añadió.
Detalló que para el mejoramiento genético se usan técnicas como cruzamiento e hibridación con la finalidad de incorporar ciertas características, “por ejemplo aquí vemos un elote de muchos granos y pequeños, si se cruza con maíces anchos se puede aumentar el tamaño de grano, el contenido de harina es más alto y el contenido de glucosa también”.
“Además de aumentar la producción y la calidad de los materiales, es posible implementar otros usos en el campo tamaulipeco, trabajando con otro tipo de semilla que pueda aportar un nuevo uso, el maíz pozolero por ejemplo pero eso apenas está en estudio”, concluyó.