Veracruz, Veracruz.- “Fue puro cotorreo”, dijo Jorge Francisco Pereda Ceballos ante la autoridad judicial, luego de ser denunciado por violación sexual. Su padre también minimizó el delito cometido: Fue una pendejada de chamacos.
Para la víctima fue devastador. Su madre, María Fernanda Cruzado, decidió optar por la cultura de la legalidad y denunció, a pesar del miedo a la exposición pública y al escarnio social, a los agresores sexuales identificados como juniors o Porkys, jóvenes hijos de padres influyentes o funcionarios del gobierno de Javier Duarte.
“Exijo justicia, un castigo para estos jóvenes, para que entiendan que sí hay un delito y que deben ir a la cárcel. Es la única manera que comprendan el daño que hicieron y el dolor que han provocado a mi hija”, dice María Fernanda Cruzado en entrevista con La Jornada.
La denuncia fue presentada el pasado 22 de marzo ante la agencia segunda investigadora especializada en delitos contra la libertad, la seguridad sexual y contra la familia, en Veracruz, y quedó registrada bajo el expediente 275/16, a cargo de Guadalupe González Carrillo, pero los agresores, todos ellos estudiantes de la Universidad del Valle de México campus Boca del Río y del Tec Milenio, aún están libres.
Doblemente victimizada
La agresión sexual fue grabada, enviada por WhatsApp, subida a las redes sociales y posteriormente a una página de pornografía de Estados Unidos. Jorge Francisco Pereda Ceballos aparece en el video, que se hizo viral, mirando a la cámara y sonriendo, mientras violaba a la joven que previamente fue alcoholizada y narcotizada, mientras Oswaldo Rafael Cruz grababa y Serafín González García subía el materal a la página de pornografía.
El joven que filma la violación, Oswaldo Rafael Cruz, es hijo de Rafael El Negro Cruz, director de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa). Es el único que no se presentó a la reunión conciliatoria, pero envió a su abogado, quien advirtió: “Háganle como quieran, el joven es hijo de un funcionario del gobierno de Javier Duarte, y la denuncia no va a prosperar”.
En entrevista, el defensor de la víctima, Víctor Silvino Martínez Jamed, lamentó la reacción de su colega: “El abogado nos llegó a decir: ‘pónganle lo que quieran, no vamos a responder por absolutamente nada’. Y vino con una actitud extremadamente prepotente, que fue precisamente la que detonó la decisión de la familia de accionar por la vía legal”.
Video viral
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 12 de marzo, cuando la víctima fue a las tres de la tarde a la playa ubicada junto al Hotel Camino Real de Boca del Río, Veracruz, en compañía de sus amigas. Allí coincidieron con un grupo de amigos, donde se encontraba Jorge Francisco Pereda Ceballos. Al anochecer, uno de ellos los invitó a todos a una fiesta en una casa ubicada en el fraccionamiento La Tampiquera.
A continuación, Pereda Ceballos le ofreció cervezas y copas de güisqui y estuvieron platicando y jugando billar.
“Luego me empecé a sentir bastante embriagada y llegó un momento en que me sentí muy mareada y perdí el sentido del tiempo y del espacio, sintiéndome muy desorientada y confundida”, dice la víctima en su declaración.
Fue en ese momento cuando Jorge Francisco Pereda le dijo que le acompañara, porque le quería mostrar algo, pero la llevó al cuarto de baño, lugar donde ocurrió la agresión sexual, que fue filmada.
María Fernanda Cruzado explicó: “Mi hija estaba tomando en esa casa y perdió la noción de lo que estaba pasando; perdió la conciencia, no se acuerda de lo que pasó. Al día siguiente le enseñaron el video de la violación, que fue subido a una página de pornografía”. Para la víctima fue un impacto terrible, porque no recordaba lo que había sucedido. En ese momento ella trató de borrar el video; no se sabe cuántos lo vieron, pero empezó a recibir llamadas y mensajes y entró en llanto y desesperación.
El video se hizo viral, algo que afectó doblemente a la víctima: “Lo cual quiere decir que tiene una propagación explosiva e inmediata entre los usuarios de Internet, muy específicamente en compañeros de la universidad en la cual estudio, a tal grado que un gran sector de mis compañeros ya contaba con una copia del video en sus teléfonos celulares”, dice la víctima.
Algunos de los comentarios hechos por los usuarios fueron sumamente crueles, señalando que “ella se lo buscó por haber ido a una fiesta e ingerido alcohol”. Pero su madre, María Fernanda, señala que posiblemente su hija fue drogada: No sé que le echaron en la bebida, “no sé qué le dieron de tomar para que perdiera la conciencia. Por eso me da coraje que haya mujeres que hagan comentarios machistas. Mi hija solamente estaba conviviendo y nunca imaginó que ellos tuvieran una mentalidad tan enfermiza como para hacerle esas cosas”.
Indignada, cuestionó: “¿Vamos a seguir como mujeres permitiendo que el machismo siga lastimando a nuestra sociedad, simplemente por el hecho de creer que está justificado que te violen porque tomas alcohol, porque vas al antro o a una fiesta, porque vas con ropa diminuta? ¿Eso justifica que abusen de ti? No puedo creer que la sociedad todavía tenga esa mentalidad y que a final de cuentas se permita que se cometan esos delitos y que piensen que ella se lo buscó o que fue su culpa. Primero, deben saber cuáles son nuestros derechos, deben conocer la ley y que aprendan a conocer lo que es el delito de violación”.
Esta violación sucede justo cuando surgió el escándalo de la banda de Los Porkys, que abusó sexualmente de una menor en la misma localidad, delito que sigue impune, porque se trata de jóvenes hijos de familias con dinero y poder en el sector empresarial y político.
(Con información de La Jornada)