
Por: José Ángel SOLORIO MARTÍNEZ.
La senadora representante del grupo del guachicol, Olga Sosa Ruiz, cada día se hunde más en el descrédito. Y por consecuencia se aleja más de su sueño de ser gobernadora. De ninguna manera está liquidada; solamente se le complica su carrera política futura y se debilita la estructura que la apoya.
Ahora, se metió en un berenjenal.
La presidenta Claudia Sheinbaum, instruyó a diputados y senadores promover la reforma judicial. Sosa Ruiz no comprendió la petición presidencial. Suponiendo que era la venia, para pasearse y hacer su precampaña, con ese motivo hizo lo conducente.
El error de la senadora de la sonrisa ficticia fue promoverse ella personalmente y luego la reforma judicial.
En ciudad Victoria, Tamaulipas, el pasado miércoles 23 de abril realizó una reunión a todas luces, irregular: se encontró con candidatos a jueces y magistrados locales que buscan ser electos para la renovación del Poder judicial.
¿Qué significa esa conducta de la senadora?
Primero: es facciosa. No debe participar tomando partido por ningún candidato. Ella lo hizo, vulnerando el principio de equidad de la contienda. También es un evento que llena de suspicacias el proceso en general; es la intromisión de uno de los Poderes del estado en la vida de otro.
Segundo: debería actuar con institucionalidad. Promover en general la reforma está bien; promoverla a favor de un grupo de candidatos es una flagrante conculcación del mandato de la ley. Obvio: metió recursos de ella -o del guachicol- para posicionar a los aspirantes para los comicios de julio.
Tercero: compromete a la administración estatal al realizar ese tipo de actividades. Ella no se manda sola. Si ese es el caso, hablaríamos de un rompimiento; de lo contrario, se entendería que actúa bajo indicaciones superiores.
¿Qué ocurrirá después de ese involucramiento?
La autoridad electoral tiene que investigar.
Por cierto, no es difícil: hay pruebas fehacientes de la actitud irresponsable de la senadora. Ella misma subió un video de la asamblea y fotografías de los candidatos.
El asunto no es menor.
Al fondo del festivo encuentro hay logotipos de MORENA.
¿Más pruebas?
Se pueden identificar en el material audiovisual y fotos: a Judith Mejía, Marlon Lerma
Charles, Carlos Martínez Olazarán, Fernando Alain Vallejo Cepeda, María Bertha Alicia Navarro Pérez, Rosa María Rodulfo Arcea, Fernando Uriel Mireles Herrera, Frida Denisse Gómez Puga.
Casi casi: a esos aspirantes, los besó el diablo.
O más bien: les sonrió Olga.
¿Qué medidas tomará el IETAM ante la postura casi delictiva de la senadora Sosa Ruiz?
¡Qué problemón!