
El Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST) ha sido, históricamente, un pilar fundamental en el desarrollo económico de nuestra región. Fundado hace más de 37 años, este organismo ha representado la voz unificada del sector empresarial, impulsando iniciativas que han fortalecido nuestra economía local.
Sin embargo, en los últimos años, el CIEST ha experimentado una preocupante pérdida de influencia y presencia en la opinión pública. Lo que alguna vez fue una entidad vigorosa y proactiva se ha convertido en un espectador pasivo de los abusos y atropellos gubernamentales, actuando más como un elegante receptor de elogios que como un defensor activo de los intereses empresariales.
La reciente toma de protesta de Alejandro Manuel Sobera Biotegui como presidente del CIEST para el periodo 2025-2026 representa una encrucijada crítica para la institución. La nueva mesa directiva, integrada por Lorena Rivera como vicepresidenta, César Reyes como tesorero, Jorge Charles como vocal, y Fernando Martínez, de Secretario enfrenta el desafío de resucitar a un consejo en agonía o, por el contrario, terminar de sepultarlo en la irrelevancia.
Sobera Biotegui no es ajeno al liderazgo empresarial. Su destacada trayectoria incluye la presidencia de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC) a nivel nacional entre 2019 y 2021, además de su participación en otras encomiendas dentro del CIEST.
Su intelecto y experiencia son innegables, pero la pregunta persiste: ¿será capaz de revertir la tendencia decadente del consejo o simplemente añadirá su nombre a la lista de líderes que permitieron su declive?
La importancia de una región con empresarios activos y vigilantes del actuar gubernamental no puede subestimarse. Cuando el sector empresarial asume su rol con firmeza, se convierte en un contrapeso esencial que promueve la transparencia y combate la corrupción. Ser testigos del progreso implica más que observar; requiere acción, denuncia y propuesta. El sur de Tamaulipas necesita un CIEST que retome su papel protagónico, que deje de ser un espectador y vuelva a ser un actor clave en el desarrollo regional.
En la intimidad… Es notable cómo, en menos de una década, la AMASFAC ha ganado espacios en organizaciones no gubernamentales de relevancia, llegando a presidir el CIEST. Han demostrado habilidad para integrar a los tres municipios del sur de Tamaulipas, consolidando su influencia en la región. Por ello, la elección de Sobera Biotegui no sorprende; más bien, refuerza la tendencia de liderazgo efectivo que la AMASFAC ha venido consolidando. Ahora, queda por ver si esta experiencia y dinamismo serán suficientes para revitalizar al CIEST y devolverle la relevancia que tanto necesita… Dicho sea de paso, Fernando Martínez es Director de Distrito Noreste en AMASFAC.
Por cierto, el secretario de Desarrollo Energético, José Ramón Silva presidió la primera sesión ordinaria del Comité de Control y Desempeño Institucional (COCODI) correspondiente al año 2025, donde se presentaron los objetivos alcanzados durante el ultimo trimestre del año 2024.
En la sesión, se dieron a conocer informes detallados sobre el Análisis de Desempeño de la Institución y la MIR del Programa Presupuestario de la secretaría.
En su intervención, Silva Arizabalo señaló la importancia del control y el desempeño institucional para la consolidación de una cultura organizacional basada en la rendición de cuentas, la eficiencia y el servicio público de calidad.
Además, comentó que el trabajo no se limita a la supervisión y evaluación de procesos, sino que también implica generar propuestas de mejora, promover la innovación y fortalecer los mecanismos que nos permitan alcanzar mejores resultados.
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