Por: José Juan TOMAS.
ALTAMIRA, TAM.- El caso de Rosa Angélica, quien junto a sus dos pequeños hijos perdió la vida de forma trágica y cruel en su hogar en el fraccionamiento Las Haciendas II, generó gran consternación en la comunidad.
Este jueves, la abogada María Eugenia Morales Aguirre, defensora del cerrajero William Gabriel, originario de Cosoleacaque, Veracruz, cumplió una promesa significativa.
William fue injustamente vinculado al crimen después de que dos mujeres le pagaran un servicio de cerrajería con un celular perteneciente a uno de los pequeños, generando pruebas circunstanciales que lo relacionaban con el caso.
Gracias a la férrea defensa de Morales Aguirre, quien viajó a la región para asegurar la libertad de William, el cerrajero logró ser exonerado de cualquier implicación en los hechos.
En un acto conmovedor, y en coincidencia con el Día de Muertos, la abogada regresó a Altamira para cumplir una promesa hecha a Rosa Angélica y sus hijos.
“De regreso en Altamira, cumpliendo una promesa que hice con mucho respeto en recuerdo de dos angelitos y su querida madre, a quienes les prometí encontrar a las responsables de su muerte. Porque no hay nada imposible para Dios”, expresó Morales Aguirre ante un pequeño altar que familiares y amigos instalaron en honor a los finados.
La abogada colocó una ofrenda en el domicilio de Rosa Angélica en memoria de la joven madre y sus hijos, Alexis y Mónica, reafirmando su compromiso de encontrar justicia para ellos y cerrar este doloroso capítulo en la vida de sus seres queridos.