Los profesionales de la enfermería deben prepararse en cuatro ejes transversales para enfrentar las necesidades y los desafíos que vienen
“La enfermera del futuro debe contar con una formación en tecnologías de la información y la comunicación, que le permita manejar y utilizar la telemedicina y otras herramientas digitales para el seguimiento, control y tratamiento de enfermedades y patologías, tanto en el ámbito hospitalario como en el domicilio del paciente”.
Esto lo afirmó la Dra. Virginia Ortiz Arrona, Jefa de Enfermería del Organismo Público Descentralizado de Servicios de Salud del Municipio de Zapopan (OPD SSMZ), en su conferencia “Preparando a la enfermera del futuro”.
Esta conferencia como parte de las actividades del Tercer Congreso Nacional de Enfermería “Un impulso para la Salud Global” organizado por el OPD de SSMZ y la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
En su ponencia explicó que es fundamental que la formación de la enfermera del futuro contemple una educación con valores y ética profesional para fomentar la empatía, el respeto, la responsabilidad y la solidaridad en el cuidado del paciente.
Asimismo, habló de los cuatro retos transversales para la enfermería en el 2030, que son: gestión de la práctica, la educación, la investigación en enfermería basada en la práctica y la evidencia, y el liderazgo.
El primer aspecto, gestión en la práctica, detalló, implica la fuerza laboral competente y diversificada, preparada para enfrentar los desafíos actuales y que anticipe las prioridades de la salud.
Mientras que, en el aspecto de la educación, señaló que se requiere contar con docentes debidamente formados con los mejores métodos y tecnologías pedagógicas y con experiencia clínica demostrada, que fortalezcan el desarrollo de competencias clínicas y competencias transversales en materia práctica, colaborativa, cuidados interprofesionales, trabajo en equipo, uso de las tecnologías digitales y realidad virtual, entre otras.
Y una investigación del futuro que aborde los desafíos de la atención médica y contribuya a las bases científicas para una práctica clínica innovadora.
Por otra parte, señaló que el liderazgo en enfermería debe consolidar a los profesionales de este campo, reflejando una mejora a la atención al paciente, la familia y la comunidad con gran impacto social.
“Si se siguen esos ejes se formarán las enfermeras del futuro para hacer frente a las necesidades del presente y adelantarnos a los desafíos que vienen”, agregó la Dra. Ortiz Arrona.
Por último, comentó que enfrentar los desafíos del futuro demanda un mayor esfuerzo de todos los involucrados, como son el sistema sanitario, el gobierno, los empleadores, las instituciones educativas, las asociaciones internacionales de enfermería y la ciudadanía, entre otros.