Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 3.001 facilitada por PlayStation México, título ya disponible en exclusiva para PlayStation 4 (versión analizada), PlayStation 5 (versión analizada).
Por: Hugh Belmont (PS5) y Fede Riboldi (PS4)
God of War es una franquicia que ha logrado reinventarse sin traicionar sus bases narrativas, desde su nueva entrega en 2018 logró cautivar a jugadores fieles y recién llegados a la saga con una historia ambientada en la mitología nórdica.
Y ya estando a solo unos días de cerrar este 2022, finalmente de la mano de Sony llega posiblemente el juego más esperado del año, God Of War Ragnarok, y según Santa Monica Studios, estamos ante la conclusión definitiva de lo que sería la saga nórdica.
Historia
Este juego es continuación directa de God Of War 2018, si no lo has jugado, te recomiendo encarecidamente no jugar Ragnarok ya que de lo contrario sufrirás grandes destripes, siendo ideal jugar primero el anterior título, el cual también es un juegazo.
Desde su menú principal el juego nos ofrece un recuento de lo sucedido para refrescarnos en la aventura que estamos a punto de vivir. Luego de la muerte de Baldur a manos de Kratos, tal y como se había anticipado surge el Fimbulvetr (Fimbulwinter), el eterno invierno que precede al Ragnarok o el fin del mundo, comenzamos la aventura con nuestros protagonistas, Kratos y Atreus regresando a su hogar como de costumbre, Atreus aparece mostrándose ya en una etapa más adolescente, por lo que aquí nos damos cuenta que ya han pasado unos años desde los eventos del juego anterior.
Kratos y Atreus se encuentran entrenando para dominar los nuevos poderes que están empezando a aflorar en Atreus para que pueda controlarlos, mientras tanto Freya, la madre de Baldur busca venganza de manera implacable contra nuestro dios de la guerra griego, en esta aventura Kratos no solo buscará evitar el Ragnarok que según la profecía, parece ser inevitable sino también ayudar a Atreus a controlar sus nuevos poderes, todo mientras exploramos con mayor profundidad el pasado de Kratos en Midgard.
Si entrar en detalles, la conclusión de la historia es sencillamente una de las mejores de este maravilloso 2022, desde luego no encuentra el hilo negro ni nos vuela la cabeza, pero es contada de una manera bien estructurada y emocional al igual que su predecesor con personajes secundarios entrañables, de los cuales destaco a Mimir y los enanos Brok y Sindri.
Jugabilidad
Si jugaste el anterior juego, debo decirte que aquí God of War Ragnarok no ha cambiado mucho en comparación a su predecesor, en esta ocasión Santa Monica Studios no se arriesgó a realizar cambios radicales y sentí que se perdió la frescura que el anterior título aportaba.
Para aquel recién llegado a esta saga, básicamente estamos en un juego de acción aventura en tercera persona con solución de acertijos de entorno.
Kratos al empezar el juego posee el hacha de Leviatán y las espadas del Caos, así que podemos alternar a gusto entre estas dos poderosísimas armas, también contamos con un escudo para bloquear ataques, además cada arma tiene dos ataques rúnicos (mágicos) que podemos utilizar cada cierto tiempo, ideales para los combates complicados o si simplemente quieres acabar un combate rápidamente.
En esta ocasión Atreus como acompañante sube de nivel de forma independiente a Kratos, además de contar con su propio árbol de habilidades activas y pasivas que nos serán muy útiles en las reyertas.
Esta vez en GOW Ragnarok tenemos acceso a explorar ocho de los nueve reinos, los cuales podremos acceder a medida que vamos progresando con la historia principal, destacando que cada reino está repleto de misiones secundarias, coleccionables y también algunas runas de texto que relatan un poco la historia de todo el universo nórdico en general, ahora Kratos puede utilizar trineos para desplazarse en los escenarios nevados, acompañado de sus lobas Speki y Svanna.
Una vez completada la campaña, el juego nos permite explorar los diferentes reinos y cumplir todo tipo de eventos secundarios que se encuentran en cada reino, uno de los jefes más destacados del juego anterior son las famosas valquirias, esta vez deberemos enfrentar a 12 espíritus berserker, todos y cada uno de ellos cuentan con su propia gama de ataques mortíferos, estos espíritus vienen a ser el reemplazo de las valquirias del juego anterior, los cuales no logran compararse a las valquirias en su nivel de desafío.
El sistema de progresión del armamento cuenta con una buena ventana a la profundidad, por lo que tendremos que ir poniendo especial atención a las estadísticas que vayamos mejorando para obtener los mejores efectos en combate que se adapten a nuestro estilo.
Las batallas contra jefes mantienen ese nivel épico que nos tiene acostumbrados, siendo desafiantes y verdaderamente satisfactorias de superar, ya que constantemente nos pondrá a prueba para ver qué tan bien manejamos las mecánicas de pelea.
En esta ocasión los acompañantes tienen un papel mucho más activo en la solución de acertijos de entorno, ya que nos darán consejos al momento de notar que no logramos con dar la solución. Aquí noto que muchos de los acertijos son poco inspirados y hasta rompen el ritmo de la aventura, en su afán de intentar hacer que todo fluya como si fuera una narrativa cinemática.
En cuanto a rejugabilidad el juego de momento no cuenta con el modo Nueva Partida Plus, Santa Monica Studio ha declarado que en algún momento del 2023 será incorporado vía actualización.
Gráficos
God of War 2018 ya había dejado la vara muy en alto en cuanto a calidad gráfica, en esta ocasión Ragnarok se mantiene y se expande al ofrecernos entornos altamente detallados con un excelente manejo en la iluminación creando una excelente armonía ambiental en donde se percibe mucha vida al ver las texturas y la vegetación.
Desde luego que el juego mantiene ese plano secuencial que nos hace notar que el juego fue rodado a una sola toma continua sin cortes, en donde la cámara no se separa en ningún momento de Kratos como sucedía en el anterior juego, aunque Ragnarok nos ofrece una que otra agradable sorpresa.
En la PS4 Slim God of War: Ragnarok va a una resolución de 1080p corriendo a 30 fotogramas por segundo estables y no sufre ningún tipo de caída grave, sin embargo, he sufrido caída de fps únicamente en las pruebas de Muspelheim, ya que en estas pruebas el escenario se ve plagado de numerosos enemigos. En cuanto a fallos he sufrido alguno que otro bug, por ejemplo, que el audio desapareciera de repente o que algún jefe se quedara totalmente inmóvil.
Mientras que en PlayStation 5 tenemos dos modos gráficos. En el Modo Resolución corre a 30fps a 2160p, con la tecnología VRR y con fotogramas desbloqueados puede llegar a 40 fps, pero con resolución dinámica; mientras que en el Modo Rendimiento corre a 60fps a una resolución dinámica de 2160p, y con VRR puede llegar a 80 fps reduciendo la resolución a 1440p.
El modo rendimiento es casi la opción ideal para jugar Ragnarok, esto al ofrecernos una fluidez y gran detalle gráfico sin fallos notorios que afecten la experiencia, situación que se ajusta para aquellos que no cuenten con un monitor con modo 120hz y tecnología VRR (Variable Refresh Rate), lo cual se consigue utilizando el puerto HDMI 2.1 o Display Port y teniendo activada la opción VRR en la PS5.
La versión de PS5 es la más refinada, con gráficos más nítidos, mejores texturas, velocidades de fotogramas más fluidas y controles mejorados, pero sigue siendo el mismo juego de PS4 solo con un mejor acabado.
El juego ha sido actualizado incorporando el modo foto que de lanzamiento no estaba habilitado. En donde podremos ajustar la foto a nuestro gusto, con distintos ajustes a la cámara, filtros, marcos y más, como es de esperarse
Banda Sonora
En lo musical el compositor Bear McCreary hace lo propio al entregarnos composiciones al mismo nivel épico que nos tiene acostumbrados la franquicia, con una melodía ajustada a cada situación que eleva el sentimiento del momento, sobre todo en las peleas que logran hacernos sentir ese nivel divino de importancia.
En la versión de PS5 debo destacar la implementación del audio 3D y la retroalimentación háptica del DualSense. Esta última es bastante buena y muy bien lograda al hacernos sentir las ondas del hacha al lanzarla, los movimientos al correr o escalar, así como pequeñas vibraciones al movernos por el inventario, por decir algunos de los efectos que nos transmite, aunque no se compara al nivel de retroalimentación lograda en juegos como Ghost of Tsushima.
En las actuaciones de voz el juego nos ofrece una excelente localización en español latinoamericano. En donde Idzi Dutkiewicz como la voz de Kratos me sigue pareciendo poco natural y a momentos notoriamente forzada al no ser su tono natural de voz, sin embargo, cumple bien su labor. En esta ocasión debido a la madurez de Atreus, es Carlos Siller quien presta su voz y nos da un excelente nivel de interpretación que se ve reflejada en la evolución del personaje.
Mención especial a Sergio Gutiérrez Coto como Mímir que en cada intervención se roba el protagonismo y se apropia del personaje con sus diálogos ingeniosos que con facilidad logran hacer sonreír a cualquiera y rápidamente se vuelve un personaje entrañable.
En cuanto a las opciones de accesibilidad, Ragnarok nos permite ajustar de maravilla los textos e interfaz a nuestra entera satisfacción y facilitar la lectura, demostrando que esta debería ser la norma en los videojuegos.
Es una pena que en las opciones de doblaje no aparezca la versión en castellano, no entiendo porqué limitar el acceso, si la pista de doblaje le pertenece, en comparación a otros títulos que ofrecen además del doblaje latinoamericano, nos dan acceso al doblaje al español de España. Vivimos en un mundo globalizado y no veo razón para separarnos en admirar el trabajo actoral del otro lado del mundo.
Conclusión
God of War: Ragnarok es una aventura satisfactoria que nos lleva a recorrer un viaje que se vuelve memorable con cada hora que invertimos en ella. En sus mecánicas de juego es bastante continuista con más ajustes que novedades respecto al juego anterior.
Los acertijos de entorno rápidamente pierden la frescura al afectar el ritmo de la narrativa, sin embargo, en cuanto a contenido adicional cuenta con una saludable cantidad de retos que harán que valga la pena estar recorriendo los distintos reinos.
Su narrativa mantiene ese gran nivel con emocionantes batallas colosales contra jefes y un estilo de arte muy bien cuidado que destaca en su rendimiento en PS5, además de contar con una musicalización que sigue la estela de la epicidad que caracteriza a la franquicia, así como una excelente localización al español latinoamericano y amplias opciones de accesibilidad.
CALIFICACIÓN FINAL: 9.5/10
Dónde Comprarlo
God of War: Ragnarok está disponible en exclusiva para plataformas PlayStation. En formato digital lo encontramos para PlayStation 4 por $59.99 dólares, mientras que la edición que incluye la versión para PlayStation 5 & PS4 por $69.99 dólares en PSN Store.
amazon.com.mx/God-War-Ragnar%C3%B6k-PlayStation-4/dp/B0B6LPV36P
En formato físico al momento de la redacción lo encontramos en Amazon México la edición de PS4 por $1,259.00, mientras que la versión para PS5 en $1,514.42 pesos mexicanos.