Empresario implicado en los sobornos de Odebretch en México da servicio a Dos Bocas
Por Néstor Ojeda y Víctor Hugo Arteaga
CIUDAD DE MÉXICO, junio 15 (XPFM).-El constructor hidalguense Juan Carlos Tapia y la empresa CITAPIA, una de sus compañías más importantes, fueron suspendidos en 2019 por nexos con la red de corrupción internacional de Odebrecht y tras detectarse ordeña de ductos de Pemex en sus instalaciones.
Su red de amigos y colaboradores revela el modus operandi del empresario que tuvo “el valor de dejar la pobreza”… mediante formas cuestionables.
Juan Carlos Tapia Vargas, empresario que salió manchado en la red de corrupción internacional de Odebretch e investigado por huachicoleo en sus instalaciones de Hidalgo, es hoy un “empresario incómodo” para el avance de la obra de la Refinería “Dos Bocas” en Tabasco, uno de los proyectos estrella de esta administración federal.
Tras ser inhabilitado para obtener contratos de gobierno, Tapia Vargas creó una red de cinco empresas dedicadas a obtener contratos con el gobierno federal y evadir una posible relación con el robo de gasolina en Hidalgo.
La red empresarial está constituida de tal forma que, para evadir alguna investigación de la Secretaría de la Función Pública (SFP), se integra principalmente por amigos y colaboradores del empresario.
El presunto uso de prestanombres por parte de Tapia se perfila a partir de su relación (que consta en su libro El valor de dejar la pobreza) con los involucrados en la constitución de empresas a cuyos registros públicos este medio tuvo acceso.
Sin embargo, los posibles nexos con grupos de robo de gasolina y las investigaciones pendientes acorralan a Juan Carlos Tapia.
Una de las primeras empresas es “Mexicana de Recipientes a Presión”, se constituyó el 22 de enero de 2007 en la ciudad de Tula, Hidalgo.
En páginas especializadas en petroquímica la compañía se anuncia como “experta desde hace 12 años en la fabricación: Recipientes a presión, tanques de almacenamiento, torres de proceso (…) ductos y calderas”.
Para 2020, esta empresa cambió el nombre a “Procesos Especializados y Proyectos, S.A. de C.V. (Proesa) y, como un movimiento común entre las empresas de Tapia, hubo cambio de accionistas. Ni Juan Carlos Tapia o su hermano Gilberto, ni la queretana Selene Martínez Abarca, aparecen como socios de Proesa: los nuevos dueños son Yaret Beatriz Tapia Sánchez (accionista mayoritaria con 240 títulos), Yosimar Moreno Constantino (30 acciones) y Beatriz Adriana Estefes López. Sus nombres se repetirán más adelante.
Yosimar Moreno Constantino, entre otros cargos, es empleado de Juan Carlos Tapia. Es gerente general de “Tapia Construcciones” una de las empresas señaladas de bloquear deliberadamente las instalaciones de Pemex en Tabasco y que fue denunciada ante el Senado de la República.
Proesa tiene la suerte, según el portal de la Plataforma Nacional de Transparencia, de tener condonaciones a multas de varios cientos de miles de pesos. Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT) hay una condonación de 343 mil 450 pesos efectiva para el primero de enero de 2022.
Tapia Vargas tiene una matrioshka empresarial constituida por cinco firmas.
Proesa posee el 80 por ciento de la Manufactura Especial y Proyectos Industriales (Mepi), esta empresa es la principal subcontratista de Samsung en Dos Bocas (en el área de la foto).
La coreana Samsung obtuvo uno de los seis paquetes en los que se dividió el proyecto de obra de la refinería. El otro 20 por ciento de Mepi es propiedad de Procura Proyectos Oil & Gas, S.A. de C.V., constituida en junio de 2020.
Mepi, según datos portuarios, ha importado el 76.1 por ciento de mercancía desde Corea del Sur (país de origen de Samsung), un 18.86 por ciento de Estados Unidos, de Turquía 3.4 por ciento, de Alemania 1.7 por ciento y Eslovenia 1.7 %.
“La sociedad tendrá por objeto ejecutar toda clase de actos de comercio, pudiendo comprar, vender, importar y exportar toda clase de artículos y mercancías relacionados con el objeto, participar en todas las etapas del proyecto denominado refinería Dos Bocas, Paraíso, Tabasco”, detalla una de las actas de asamblea.
Mepi recluta constantemente personal a través de sus portales en LinkedIn y Indeed. Sin embargo, no tienen portal web oficial, se anuncia “en construcción”.
Mepi, modificó su objeto social previo a obtener un contrato con la construcción de la Refinería Olmeca, contrato que no se ha hecho público.
Sin embargo, la Secretaría del Trabajo destaca que Mepi es la octava empleadora en el estado de Tabasco a raíz de su ventaja en la construcción de la refinería. Además, la empresa tiene siete permisos de trabajo sin impacto al medio ambiente ante el ayuntamiento de Paraíso, Tabasco y 78 con la Secretaría de Economía conocidos como “Avisos Siderúrgicos”.
Grupo Constructor Industrial Oil & Gas, SA de CV (GCI) tiene casi los mismos accionistas, desde 2017, que Procesos Especializados y Proyectos (Proesa). Son Yaret Beatriz Adriana Tapia Sánchez (aparentemente familiar de Juan Carlos Tapia) con 240 acciones, Beatriz Adriana Estefes López con 30 acciones (ella fue representante legal de Mexicana de Recipientes a Presión).
GCI está trabajando bajo subcontratación del consorcio IDINSA-PROYECTA sobre un rack de integración en la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco. El fundador de IDINSA, Víctor Ortíz Ensástegui, ha declarado a medios especializados en el área de la construcción que el gobierno actual es “exigente, pero pagador”.
Ortiz Ensástegui, también vicepresidente de Infraestructura de Comunicaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), ignoró los nexos de las empresas de Tapia con escándalos de talla internacional y negocios poco claros en otros puntos del país y, decidió emplear a GCI para operar dentro de la refinería.
El nombre de Adriana Estefes López es relevante, pues las conexiones de Juan Carlos Tapia llegan hasta los Estados Unidos. Adriana es la agente registradora de Juan Carlos Tapia en el estado de Texas, ahí se fundó desde 2014 la empresa Tapia Industries, Inc.
La compañía tiene el registro 32054322253 para el pago de impuestos en el estado y es administrada y dirigida por Carla Vilchis, colaboradora cercana y entonces directora general de Citapia, una empresa vinculada al escándalo de Odebrecht.
Tapia, Brasil y el escándalo Odebrecht
La empresa Construcciones Industriales Tapia, S.A. de C.V. (Citapia) fue una de las cuatro compañías que trabajaron con la brasileña Odebrecht y que estuvieron involucradas en la compra de voluntades de ex funcionarios públicos, hecho que operó Emilio Lozoya y por el cual este personaje y estas firmas fueron investigadas por la justicia federal.
En 2019 Petróleos Mexicanos (Pemex) lanzó mediante el Diario Oficial de la Federación (DOF) la “CIRCULAR No. UR-DPTRI-AR-S-005/2019” donde se disponía prohibir a las empresas productivas del estado, oficinas, cualquier relación con Citapia por dos años y seis meses.
El documento fue firmado por Javier Ramírez García, titular del Área de Responsabilidades en la Delegación de la Unidad de Responsabilidades en Petróleos Mexicanos.
Según una investigación de Quinto Elemento Lab, Luis Alberto de Meneses delegó a Juan Carlos Tapia, presidente de Citapia, la operación y contacto con ejidatarios para la construcción de una Refinería en Tula, Hidalgo, a cambio de un donativo en dólares para la campaña de Enrique Peña Nieto.
La operación financiera fue hecha por el entonces colaborador y, posteriormente, director General de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin. Quien sigue preso y bajo investigación por su participación en la red de corrupción de la firma brasileña.
Sin embargo, la propia soberbia de Tapia hace revelar su modus operandi y sus nexos con los accionistas de las empresas sobre las que tienen influencia. En su libro “El valor de dejar la pobreza”, Juan Carlos Tapia recopila testimonios de casi todos sus colaboradores que destacan su participación como subcontratista de Pemex; varios de ellos son los accionistas de las empresas ya mencionadas.
Investigaciones judiciales también lo vinculan con el robo de gasolina, pues fueron halladas presuntas tomas en ductos de gasolina dentro de los terrenos de Citapia, razón por la cual Tapia y su empresa están inhabilitados para participar en licitaciones, invitaciones o adjudicaciones directas del sector público federal.
Las conexiones que Juan Carlos Tapia presumió en su momento llegaban al exgobernador de Hidalgo y ex Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Además de decir, entre su círculo de colaboradores de la cercanía que tiene con el gobernador saliente Omar Fayad y ahora, en pleno proceso electoral, se llamaba promotor del voto a favor de Morena del candidato Julio Menchaca.
Aunque el gobierno federal informe periódicamente sobre la construcción de la refinería en Dos Bocas, un empresarios de obscuro pasado y conexiones cuestionables, se ha colado a una de las tres obras prioritarias de la administración de Andrés Manuel López Obrador.